Hola, como sabréis ayer fue San Patricio, y en casa nos dimos un pequeño homenaje con unas cervezas Guinnes. Probamos esta receta que tomamos como guarnición para unas salchichas, pero al parecer se toma como plato. Y la verdad que no me extraña, porque nos gustó mucho. Os puede valer como guarnición para cualquier carne. Pero también la podéis servir con tostaditas para untar. A ver qué os parece mi versión.
Ingredientes:
Una col pequeña o un cuarto de col de las grandes.
Media cebolla.
6 patatas pequeñas o cuatro grandes.
Mantequilla.
Leche.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta blanca.
Perejil picado.
Preparación:
Ponemos a cocer en agua con un poco de sal las patatas peladas y cortadas en dados grandes. Cuando estén cocidas (en trozos no tardan mucho, unos diez o quince minutos), las pasamos por el pasapurés o las batimos.
Cortamos la col en tiras o trozos grandes. La ponemos a hervir unos cinco minutos, hasta que veamos que dejan de estar tersas y empiezan a trasparentarse, como véis en la foto. Las escurrimos y las picamos en trozos muy pequeños.
Cortamos la cebolla en trozos muy pequeños y la rehogamos junto con la col en una sartén con aceite de oliva a fuego medio hasta que empiecen a dorarse. Lo incorporamos al puré, y añadimos una cucharada de mantequilla y un poco de leche hasta que adquiera una textura de puré denso pero sin grumos. Esto es un poco al gusto, es decir, depende de si os apetece más o menos espeso, añadiremos menos o más leche, respectivamente. Si optamos por usar el paquete de puré de patatas instantáneo este paso de añadir leche y mantequilla no hace falta, ya que los vamos a usar ya para disolver los polvos del paquete.
Para terminar, salpimentamos al gusto y espolvoreamos con un poco de perejil picado.
Espero que, aunque ya no sea San Patricio, la disfrutéis tanto como yo. Probadlo y me decís.
Besos y abrazos.
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