Saquitos de morcilla con dip de piquillos.

La pasta Brick tiene muchísimas posibilidades, tanto saladas como dulces. Además se puede hornear o freír. Ya os puse aquí unos triangulitos con queso fetta. Hoy haremos saquitos al horno y los acompañaremos de una salsa de zanahorias y piquillos dulces.





 Ingredientes (para unos 16 saquitos):
Para los saquitos:
Una morcilla de arroz.
3 huevos (uno de ellos para pintar los saquitos antes de hornear).
5 hojas de pasta Brick (en la sección de refrigerados de los supermercados, yo la compro en el Corte Ingés / Hipercor, pero también la he visto en Carrefour).
Hojas de puerro
Para la salsa dip:
4 zanahorias
Media cebolla.
1 bote de pimientos asados de piquillo (para mí los mejores son de la marca el Corte Inglés).

Preparación: 
Quitar la piel a la morcilla y desmenuzar con ayuda de un tenedor. 
Un pocillo nos sirve de molde
para cortar  círculos perfectos con un cuchillo.
En una sartén a fuego medio-alto, se fríe la morcilla con un aceite de oliva. Cuando se quede negra, añadir los dos huevos y mezclar hasta que cuajen a modo de revuelto. Es mejor dejarlo sin hacer del todo, si no en el horno puede secarse demasiado. Retirar y reservar.
Cortar círculos de pasta brick con el diámetro aproximado de un pocillo o tazón (unos 12-15 cm de diámetro). La pasta brick se seca y resquebraja enseguida, por lo que os recomiendo tener un platito con agua y humedecer el círculo antes de rellenarlo con la morcilla.
Poner en el centro del círculo una cucharada pequeña de revuelto de morcilla, y cerrarlo a modo de saco.
Cortar tiras muy finas de hoja de puerro, previamente lavada, y cerrar el saco con una o dos tiras haciendo nudos sencillos. Esta es la parte más delicada, probablemente haréis varios intentos hasta que salga bien, pero enseguida se coge ritmo.
Colocar los saquitos en bandeja de horno sobre papel sulfurizado. Batir un huevo y pintar los saquitos. 
Hornear a altura media durante unos 8 minutos, hasta que la parte de arriba del saco se dore. 
Salsa: 
En una sartén a fuego lento con aceite de oliva, doramos y pochamos las zanahorias cortadas en trozos muy pequeños. Probablemente si añadimos un poco de sal e incluso un chorrito de agua se ablanden antes. 
Añadir media cebolla picada fina y el bote de pimientos, sofreir a fuego muy lento. Añadir una pizca de sal y media cucharada sopera de azúcar.
Triturar con la batidora hasta que quede una salsa homogénea.

¡A untar!

Comentarios

  1. Actualiza hombre! Que ya he visto todas las recetas y seguro que tienes mucho más que enseñarnos!

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