Hola. Llevo mucho tiempo sin publicar nada, pero he estado cocinando todo este último año y en estas semanas compartiré aquí alguna receta nueva.
Vamos a empezar con la receta que hago de cheesecake. Es bastante fácil de hacer y permite variantes segun el topping que le añadas o el molde que uses y cómo la cortes (en porciones triangulares para raciones o en pequeños cuadrados para picar, por ejemplo).
Ingredientes (para un molde redondo de unos 18 cm de diámetro y unas 4-6 personas):
Para la masa:
Un paquete de 300 gr de queso crema de untar tipo Philadelfia.
3 huevos M.
200 ml de nata líquida.
4 cucharadas soperas de harina de trigo normal (unos 60 gr).
6 cucharadas soperas de azúcar.
Una cucharada sopera de esencia de vainilla (al gusto).
Ralladura de medio limón.
Una pizca de sal.
Para la base de galleta:
125 gr de mantequilla con sal.
Medio paquete de galletas tipo digestive.
Para el topping de fresa:
Medio tarro de mermelada de fresa.
4 cucharadas soperas de agua.
Preparación:
Calentar la mantequilla en el microondas. Picar las galletas en la picadora o con la batidora y añadir la mantequilla. Mezclar bien hasta formar una pasta y repartir en el fondo del molde, apretando con una cuchara para que quede al mismo nivel y uniforme.
Calentar el horno por arriba y por abajo a 180 ºC. Hornear la base de galletas unos 6-8 minutos, hasta que empiece a coger color. Retirar del horno.
Mezclar bien con unas varillas o una cuchara grande el queso, los huevos, la harina y el azucar. Añadir la esencia de vainilla y verter la mezcla en el molde sobre la base de galletas.
Hornear unos 8-10 minutos a 200ºC (hasta que empiece a dorarse e hincharse por los bordes, no hace falta que se dore más que eso ligeramente) y sin sacar del horno bajar la temperatura a 90-100 ºC (dependiendo del horno) y hornear unos 50-55 minutos más, hasta que quede ligeramente dorado, no tiene que llegar a estar tostado. Os recomiendo no utilizar el ventilador del horno porque tiende a hacerse de más.
Apagar el horno y sin abrir dejar reposar dentro una hora. Retirar del horno y dejar enfriar.
Mezclar en una cazuela la mermelada con dos cucaharadas de agua. Llevar a ebullición dando vueltas con una cuchara. Retirar, enfriar ligeramente y verter sobre el pastel repartiéndolo uniformemente.
Refrigerar en la nevera al menos 4 horas.
Consejo: Semicongelada está muy rica. Basta con meterla al congelador una media hora antes de servir.